La reciente encuesta presentada por la organización El Poder del Consumidor revela un alto grado de preocupación entre los mexicanos sobre los efectos de las bebidas azucaradas en la salud pública. Con la inminente votación sobre la Ley de Ingresos y el Paquete Económico de 2026, que incluye un ajuste al impuesto sobre estas bebidas, los resultados indican que el 64% de los encuestados está de acuerdo en que las grandes empresas refresqueras deberían ser responsables por los daños a la salud que causan.
Además, un notable 89% apoya la idea de que el gobierno priorice la salud pública en sus políticas, incluso sobre los intereses de la industria alimentaria. En cuanto al impuesto a las bebidas azucaradas, el 56% de la población se manifiesta a favor de un aumento. Este apoyo se incrementa significativamente, alcanzando el 83%, si los fondos recaudados son destinados a programas de salud en comunidades vulnerables.
Estos datos reflejan una fuerte presión social hacia la regulación de la industria de bebidas azucaradas y la responsabilidad de estas empresas en la promoción de la salud pública en el país.