La reciente noticia sobre los casos de rabia humana en México es preocupante. En Colima, se ha confirmado el segundo caso de este año, que resultó en la muerte de un hombre, tras haber consultado varias veces a unidades de salud debido a síntomas que surgieron después de ser atacado por un animal, cuya especie no se especificó. Este trágico evento se suma a la muerte de una joven de 17 años en Zacatecas, también por rabia.
Las autoridades de salud del estado han comunicado que el fallecido había sido atendido en diversas instituciones antes de que se confirmara el diagnóstico de rabia a través de los sistemas de vigilancia epidemiológica. Es relevante que, aunque Colima no había tenido casos de rabia humana desde 1987, el virus sigue presente en el país, lo que indica que los riesgos persisten.
La rabia es una enfermedad viral grave que afecta el sistema nervioso central y se transmite principalmente por la mordedura de animales infectados o a través del contacto de su saliva con heridas abiertas. Las autoridades han enfatizado la necesidad de mantener la vigilancia y la prevención, dado que el estado, aunque sin casos locales recientes, no debe bajar la guardia frente a esta amenaza.
Este tipo de situaciones resaltan la importancia de la prevención y el monitoreo de la salud pública para evitar brotes de enfermedades transmisibles.