La situación laboral en México ha mostrado un contraste significativo en los últimos meses. Aunque se ha informado sobre la creación de más de 1 millón de empleos formales en julio, parece que esto no refleja del todo la salud del mercado laboral, especialmente en lo que respecta a empleos permanentes.
Según el director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, se celebró un "récord histórico" en el número de trabajadores registrados. Sin embargo, esta cifra se ve empañada por la pérdida de 16,728 empleos permanentes durante el mismo mes, lo que marca la mayor caída desde 2015, excluyendo el año de la pandemia en 2020.
Expertos, como Valeria Moy del Instituto Mexicano para la Competitividad, han manifestado que, si bien el aumento en el empleo se atribuye en parte a la inclusión de trabajadores de plataformas digitales, este modelo no es sostenible a largo plazo. Además, la mayoría de los nuevos empleos creados en el primer semestre de 2025 han sido de carácter eventual, lo que genera preocupación sobre la estabilidad y la calidad del empleo en el país.
La caída del 51% en los empleos permanentes en comparación con el año anterior resalta la necesidad de estrategias más efectivas para fomentar un crecimiento laboral más saludable y menos dependiente de empleos eventuales. Esta situación pone de manifiesto la importancia de abordar la sostenibilidad del empleo y la calidad de los trabajos que se están creando en México.