Macario, una imperdible del Día de Muertos

La cinta mexicana sobre la muerte

Macario, una imperdible del Día de Muertos

Ignacio Lopez Tarso protagonizó la cinta de 1960, fue dirigida por Roberto Gavaldón y narra la historia de Macario, una padre de familia en condiciones de pobreza. Ante las carencias de alimento el sueño de Macario es comerse un guajolote sin tener que compartirlo con nadie.

Dios, el diablo y la muerte se le presentan para que les comparta del guajolote que su esposa robó para él. La muerte es la única que logra convencer a Macario, y como recompensa le obsequia un agua curativa con la que comienza a hacer milagros y comienza a hacer dinero.

La película se desarrolla unos días antes de la celebración del Día de Muertos, es por eso que la escenografía está llena de veladoras, flores y calaveras de azúcar. Él llevaba leña a los fabricantes de veladoras y por eso sus historias se relacionan.

Fue la primera película mexicana en ser nominada al Oscar a Mejor Película en Lengua Extranjera, y aunque no ganó quedó en la historia de las películas mexicanas más exitosas en el cine internacional.

Los elementos de la película representan espacios y lugares de México, se filmó en locaciones como las Lagunas de Zempoala, Morelia, Puebla, Taxco y las Grutas de Cacahuamilpa y las calaveras de papel fueron creadas por la familia Linares, creadora de los alebrijes.

Hace pocos meses Woldemberg Perez convirtió la pelicula filmada en blanco y negro en una versión colorizada que ha recibido miles de viitas en internet. Durante la cuarentena en tan solo cuatro días pudo publicar su trabajo, mismo que ha recibido muchos comentarios positivos y de agradecimiento.

Esta cinta es un clásico mexicano para celebrar las tradiciones mexicanas con una película que refleja la sociedad mexicana de esa época.



Jireh Acosta , La Inmersion Digital.

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