Mauricio Toledo y su presunta carrera delictiva

Por Diana Gomez

Mauricio Toledo y su presunta carrera delictiva

El pasado miércoles por fin la Cámara de Diputados aprobó el desafuero de dos diputados con denuncias penales en su contra. El primero, Benjamín Saúl Huerta (grábese bien su nombre por eso de que les gusta reelegirse) acusado de abuso sexual; mientras que Mauricio Toledo está acusado por la Fiscalía de la Ciudad de México de enriquecimiento ilícito y actos de corrupción durante su gestión como delegado de Coyoacán y más cositas difíciles de enumerar.

Como bien se informó, sus padres son de origen chileno, motivo por el cuál, al ver que la bancada de Morena no lo seguiría apoyando en postergar su desafuero, salió del país el 26 de julio hacia Chile. En efecto, legalmente aun no contaba con una orden de aprehensión o presentación ante autoridades (por el fuero) motivo por el cual pudo salir sin ser detenido; es decir, legalmente.

Mauricio, abogado por la UNAM de 42 años; inició su trayectoria en las filas del PRD en el año de 1996, llegando a ser coordinador juvenil de este partido político y años más tarde, Secretario de Asuntos Juveniles del Comité Ejecutivo Nacional del PRD. En el 2006 se convierte en diputado local por primera ocasión, y de ahí, se turna y “chapulinea” como muchos políticos en nuestro país: de diputado local a federal, alcalde, regresa al local, luego diputado federal de nuevo y así hasta la fecha (y piensa repetir en la próxima Legislatura Federal, con eso de que ya se pueden reelegir…)

De 2012 a 2015 fue Delegado de Coyoacán donde ante su llegada, las denuncias por corrupción comenzaron a proliferar. Verá, uno de los negocios más fructíferos para las alcaldías de la Ciudad de México, eran los permisos de construcción. No es novedad que vivir en la CDMX es caro, y algunas alcaldías como Benito Juárez, Cuauhtémoc y Coyoacán, poseen una plusvalía inaccesible para algunos ciudadanos. Pues es justo de lo que se le acusa a Toledo, de pedir dinero a cambio de permisos de construcción o de retirar sellos de obras clausuradas. La inmobiliaria EGZN quien en 2013 construyó la Torre Céfiro en la colonia Insurgente Culhuacán, lo denunció ante la Contraloría del Distrito Federal (con pruebas de mensajes enviados por el Delegado) ya que Mauricio exigía 1.6 mdp a cambio de no clausurarlos.

De 2015 a 2018, fue Diputado local de la Ciudad de México, Presidente de la Comisión de Presupuesto, donde de igual forma, su trabajo tuvo irregularidades. El Decreto de Presupuesto del 2018, incluía en el artículo quinto y décimo tercero transitorios, la obligación de la Secretaría de Finanzas de consultar al Presidente y Secretario de la Comisión de Gobierno, y al Presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Publica (Leonel Luna, Jorge Romero y Mauricio Toledo), para ejercer recursos de obras públicas… ¿suena corrupto, no?

Por último, pero no menos indignante -según la Fiscalía de la CDMX- Toledo también sería culpable del desvío de fondos de la CDMX para la reconstrucción de esta tras el sismo de 2017. Las Alcaldías de Coyoacán, Benito Juárez y Magdalena Contreras, tenían asignados un total de 14,684 millones de pesos para la reconstrucción. Sin embargo, 5,000 millones fueron destinados a otro tipo de “necesidades” , como juguetes y regalos para el 10 de mayo en sus respectivas demarcaciones.

Se supone que Mauricio Toledo no huyó, que fue a Chile a “cumplir compromisos” que ya tenía agendados. Lo que yo creo es que está esperando a que autoricen su amparo para no pisar la cárcel, no sea que se vaya a encontrar ahí con viejos conocidos…

Pero es preocupante que figuras como él que llevan años de trayectoria no solo política, sino de denuncias por actos de corrupción, tengan la facilidad de cambiarse de partido político y ser aceptados en estos sin titubear. Pareciera que pesa más la cartera de inversión que llevan con ellos que un legado de podredumbre a cada paso que dio. Su nuevo Partido el PT, lo defendió a capa y espada acusando hasta a sus mismos socios políticos (Morena), de fraguar una persecución política en contra de él (nótese el cinismo).

Ojalá y su caso esté bien armado, y no salga años después con el cambio de administración, ya ven que eso casi no pasa en nuestro país.



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