Lophophora williamsii es un cactus endémico de México, es de las drogas más famosas del mundo por los efectos psicodélicos que causa al consumirla. Los efectos que causa son intensos y los que la han consumido dicen que las alucinaciones son parecidas al LSD.
El peyote tiene un aspecto similar a un cactus, es de un tamaño pequeño y lo cubren pequeñas espinas, de vez en cuando el cactus puede producir pequeñas flores rosas que pueden tardar hasta treinta años en aparecer.
Actualmente el peyote es una especia en peligro de extinción principalmente porque su consumo se ha llevado a niveles tan altos que no permite que la planta pueda volver a crecer y desarrollarse.
Además de las devastaciones y saqueos ilegales hechos por grupos delictivos, los pocos especímenes que se pueden recuperar del peyote tiene un mal rato por las autoridades que las confiscan, ya que las queman en vez de devolverla a su hábitat.
Los efectos que causa son producto de un alto contenido en mescalina, un alcaloide psicoactivo, este lo usa como método de defensa para los animales que lo consumen y experimenten una sensación de desconocimiento del entorno y finalmente mueran en caso de ingerir grandes cantidades.
Forma parte de una larga tradición, y aún es un elemento importante en los rituales huicholes, para ellos significa una planta que limpia el espíritu y mediante el cual se pueden conectar con su interior.
El consumo de este cactus se hace en lugares reservados únicamente para su uso y con fines tradicionales para las comunidades indígenas que lo han apropiado como parte importante de su cultura, nunca por diversión.
Jireh Acosta, La Inmersion Digital
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