La situación de TV Azteca y su propietario, Ricardo Salinas Pliego, se ha complicado tras un reciente fallo de un juez federal en Nueva York. Este juez, Paul Gardephe, ha ordenado a la televisora que se retire de un juicio de amparo que había promovido en México para evitar el pago de 580 millones de dólares a un grupo de acreedores. La decisión se basa en un acuerdo previo donde TV Azteca aceptó que cualquier disputa relacionada con la emisión de sus bonos se resolvería en Nueva York.
Este conflicto legal tiene sus raíces en 2022, cuando TV Azteca dejó de pagar los intereses de un bono emitido en Estados Unidos, lo que llevó a los acreedores a demandarla para el reembolso total de la deuda. La empresa, en un intento por evadir este pago, buscó el soporte del sistema judicial mexicano, argumentando que la pandemia de Covid-19 era una situación de fuerza mayor que justificaba su incapacidad para cumplir con sus obligaciones financieras.
Inicialmente, un juez en la Ciudad de México accedió a las solicitudes de TV Azteca, imponiendo medidas cautelares que suspendieron los pagos hasta que la OMS declarara el fin de la pandemia. Sin embargo, esta situación fue considerada absurda, especialmente dado que Salinas Pliego había criticado públicamente las medidas sanitarias y había forzado a sus empleados a trabajar durante la crisis. Posteriormente, cuando los acreedores intentaron levantar las medidas cautelares, el tribunal de la Ciudad de México las mantuvo vigentes, aunque la emergencia por Covid-19 había sido oficialmente declarada como finalizada.
Este revés judicial en Nueva York podría tener implicaciones significativas para TV Azteca, ya que enfrenta la posibilidad de sanciones económicas o incluso órdenes de detención si no se conforma con los requerimientos del tribunal. La situación representa un desafío considerable para Salinas Pliego y su empresa, que ya atraviesan una etapa complicada.