La organización civil México y el Mundo Vapeando ha expresado su rechazo ante los recientes cambios en la Ley General de Salud en México que prohiben el uso y la venta de vaporizadores. Su presidente, Juan José Cirión Lee, argumenta que esta prohibición no solo será ineficaz para reducir el consumo de estos dispositivos, sino que además facilitará que el crimen organizado controle su distribución y venta. Según la organización, se estima que cinco millones de dispositivos son vendidos mensualmente en el país.
Cirión Lee también destacó que en otros países, como Francia y el Reino Unido, los vaporizadores se han incorporado en estrategias públicas para combatir el tabaquismo, dado que son considerados significativamente menos perjudiciales que los cigarrillos convencionales. La prohibición en México, según el colectivo, no solo no detendrá el consumo, sino que podría aumentar el acceso de los jóvenes a estos productos, lo que se considera perjudicial para la salud pública.
Finalmente, el presidente de la organización señaló que la nueva normativa sitúa a México como el país con las restricciones más severas a nivel mundial en cuanto a los vaporizadores, en contraste con naciones en desarrollo que están promoviendo regulaciones más sensatas para estos productos.