El Instituto Nacional Electoral (INE) de México, en su reciente declaración sobre las elecciones del 1 de junio para elegir ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), ha reconocido la existencia de irregularidades graves en el proceso electoral. A pesar de estos hallazgos, el INE decidió validar los comicios, lo que ha suscitado críticas y propuestas de cambio dentro del organismo.
Durante el análisis de las elecciones, el INE identificó problemáticas significativas en alrededor de 1,300 casillas, incluyendo prácticas indebidas como urnas embarazadas y votaciones inusuales. También se reportaron casos de candidatos con antecedentes de violencia contra la mujer que fueron elegidos.
El consejero Arturo Castillo propuso no validar la elección en sí, aunque reconoció que esto no equivaldría a anularla. Su sugerencia fue respaldada por solo un par de compañeros, y buscaba impulsar una investigación sobre las irregularidades, sugiriendo que el caso debería ser turnado al ministerio público federal para que examine posibles delitos electorales.
La discusión en el INE resalta la preocupación por la legitimidad de la elección, que es considerada como una primera experiencia judicial en el país, y subraya la necesidad de mejorar los procesos electorales para evitar que tales irregularidades se repitan en el futuro.