El 3 de noviembre, el peso mexicano se apreció un 0.30%, situándose alrededor de 18.49 pesos por dólar, según informes de Bloomberg. Durante la sesión nocturna, el tipo de cambio fluctuó entre un máximo de 18.59 y un mínimo de 18.48 pesos por dólar.
El área de análisis de Banco Base atribuyó esta apreciación a una corrección en el valor del dólar, que ha beneficiado a varias divisas de economías emergentes y países productores de materias primas. Sin embargo, advirtió que el riesgo de depreciación del peso persiste, especialmente con la posibilidad de que se publique información negativa sobre la actividad económica en México durante noviembre.
Además, se destacó que el peso mexicano podría estar bajo presión debido a factores externos, especialmente por las tensiones comerciales con Estados Unidos, donde el presidente Donald Trump mantiene una postura agresiva hacia México. Comentarios desfavorables en el contexto de las consultas del T-MEC (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá) también podrían influir negativamente en la percepción del peso.