El 20 de mayo, el peso mexicano comenzó con una ligera apreciación del 0.17%, cotizando aproximadamente a 19.28 pesos por dólar. Esta tendencia a la baja en el tipo de cambio se ha visto favorecida por un debilitamiento del dólar estadounidense y un contexto económico internacional moderado.
La atención de los inversionistas se centra en la situación política y económica en Estados Unidos, donde el presidente Donald Trump estaba planeando presionar a los republicanos de la Cámara de Representantes para aprobar una nueva ley fiscal que incluye un impuesto del 5% sobre las remesas. Esta propuesta ha generado divisiones dentro del Congreso estadounidense, con legisladores en desacuerdo sobre los recortes a programas de protección social y limitaciones en las deducciones de impuestos.
Además, existe preocupación sobre la salud financiera de Estados Unidos, ya que se ha reportado que gestores de fondos de pensiones en Hong Kong están considerando la posibilidad de vender sus bonos del Tesoro, tras un reciente recorte a la calificación de la deuda soberana por parte de Moody’s. Esta situación ha contribuido a la incertidumbre en los mercados financieros y puede tener efectos sobre el tipo de cambio y las remesas.