La situación relacionada con el cierre de fronteras de Estados Unidos a la exportación de ganado mexicano ha generado un gran impacto económico en el sector cárnico del país. Según datos de la Asociación Nacional de Establecimientos Tipo Inspección Federal (ANETIF), el cierre, que ya lleva 28 días, ha resultado en la pérdida de 322 millones de dólares en divisas. Este cierre fue implementado como una medida sanitaria por la administración de Donald Trump debido a un brote de gusano barrenador en ganado mexicano.
Alonso Fernández Flores, presidente de ANETIF, explicó que las restricciones han afectado gravemente la exportación, con un promedio de 5.7 mil cabezas de ganado que dejan de ser enviadas diariamente, lo que se traduce en pérdidas de más de 11 millones de dólares cada día. Además, ha aumentado la presión en los corrales, encarecido los costos de alimentación y aumentado el riesgo de problemas logísticos en plantas de procesamiento de carne.
Sin embargo, hay indicios de que la situación podría mejorar pronto. Fernández Flores indicó que gracias a los esfuerzos conjuntos de control sanitario entre México y Estados Unidos, se ha observado una disminución del 75% en nuevos casos de gusano barrenador, reduciéndose de 120 a solo 30 casos semanales. También mencionó una inversión significativa por parte del gobierno estadounidense de 21 millones de dólares para ampliar una planta de producción de moscas estériles en Chiapas, que es una herramienta importante para el control biológico de la plaga. Estas acciones sugieren que la reapertura de la frontera tiende a ser inminente, lo que podría ayudar a restaurar las transacciones comerciales y mitigar las pérdidas sufridas por el sector cárnico mexicano.