Productores de Sinaloa: sembrar maíz ya no tiene sentido; sequía y falta de apoyo, las trabas

La situación en Balbuena, Sinaloa, refleja la difícil realidad que enfrentan los agricultores de la región, sobre todo en la producción de maíz blanco. La combinación de la falta de apoyos gubernamentales, precios de garantía inexistentes, sequía persistente y el aumento de la violencia está llevando a muchos ejidatarios a tomar decisiones drásticas respecto a sus tierras.
Martín Lim y su sobrino Juan Martín comparten una herencia familiar de trabajo en el campo, pero la rentabilidad de sus cultivos se ha visto severamente afectada. La producción de maíz ha caído drásticamente, pasando de casi 5.2 millones de toneladas en 2022 a solo 3.28 millones en el ciclo agrícola de 2024, lo que representa casi un 50% de disminución. Esta tendencia ha llevado a muchos agricultores a optar por no sembrar y dejar tierras ociosas, lo que podría tener repercusiones en la seguridad alimentaria.
El contexto es desesperante, como lo explica Enrique Riveros Echavarría, quien resalta la incertidumbre que permea el sector agrícola en Sinaloa. La preocupación se extiende más allá de Balbuena, abarcando a toda la región que alguna vez fue considerada el granero de México. La falta de apoyo y las condiciones adversas han llevado a un número creciente de agricultores a buscar alternativas ante la imposibilidad de continuar con una actividad que tradicionalmente ha sido su fuente de vida.

Comentarios