El caso del asesinato de Ximena Guzmán y José Muñoz, colaboradores de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, ha tenido avances en la detención de algunos implicados. De las 13 personas detenidas, seis han sido vinculadas a proceso, pero no específicamente por el doble homicidio. En su lugar, se les han imputado delitos relacionados con el narcotráfico y posesión de cartuchos de uso exclusivo del ejército.
Los detenidos incluyen a personas identificadas como David “N”, Joshua “N”, Abraham “N”, y Sandra “N”, quienes enfrentarán cargos por narcomenudeo y estarán en prisión preventiva durante dos meses mientras prosigue la investigación. También se han vinculado a proceso a Francisco “N” y Norma “N”, quienes enfrentan acusaciones más serias que incluyen narcotráfico y posesión de material bélico, por lo que su caso será tratado en el fuero federal.
Además, otro implicado, Arturo “N”, ha recibido prisión preventiva justificada por delitos similares, pero su situación se definirá la próxima semana, cuando una solicitud de ampliación de término constitucional será evaluada en el juzgado.
Las autoridades han especificado que el asesinato de Guzmán y Muñoz no fue un incidente aislado, sino parte de una agresión planificada, con vigilancia previa y la participación de varios vehículos en el seguimiento de las víctimas. Sin embargo, el motivo detrás del ataque aún permanece sin explicación. Las investigaciones están bajo la supervisión de múltiples dependencias gubernamentales, lo que indica la gravedad del caso.