La situación descrita en este artículo refleja un conflicto familiar complicado, donde un coronel de la Sedena, José Barragán Chávez, se niega a reconocer a su hija nacida de una relación extramarital con una mujer llamada Hatzy. A pesar de la condición médica de la niña, que requiere atención y tratamiento especializado, Barragán ha evadido su responsabilidad legal y moral, con la protección de autoridades judiciales en Coahuila.
Hatzy ha demandado al coronel para que reconozca a su hija y cumpla con sus obligaciones de manutención, así como para que la niña pueda ser inscrita en el sistema de salud de las Fuerzas Armadas. La historia indica que la relación entre Hatzy y Barragán comenzó mientras él estaba al mando de un batallón en Saltillo, y se complicó tras el anuncio del embarazo.
La negativa de Barragán no solo hace eco de un problema personal sino también pone en relieve cuestiones más amplias sobre la responsabilidad parental, la discriminación en el ámbito familiar y el acceso a servicios médicos para niños con condiciones especiales. Este caso podría generar discusión acerca de la protección legal que debe darse a los derechos de las niñas y los niños en situaciones similares.