A Natiluz la anexaron para separarla de su hija Helen; ocho años despúes, la batalla legal continúa
La situación de Natiluz Pérez es un trágico ejemplo de las complicaciones legales y emocionales que pueden surgir en casos de custodia infantil y privación de libertad. Desde que fue recluida en un centro de rehabilitación a pesar de no tener problemas con drogas, su lucha por recuperar a su hija Helen ha sido ardua y llena de obstáculos.
Después de escapar del centro de rehabilitación en 2018 y presentar una denuncia por la privación de su libertad, Natiluz enfrentó un largo proceso legal. Aunque ganó la custodia de su hija en mayo de 2023, la situación se complicó cuando la tía de la menor presentó una apelación a la decisión, a pesar de no tener la legitimidad legal para hacerlo, según lo indica su abogada, Leticia Pavón Pech.
Este caso no solo resalta la lucha de Natiluz por recuperar a su hija, sino también las deficiencias del sistema judicial que permiten que personas sin derecho a intervenir puedan obstaculizar decisiones legales. Natiluz sigue esperando la confirmación de la sentencia que le permita finalmente reunirse con Helen, en medio de la incertidumbre jurídica que la rodea. Este tipo de situaciones plantea preguntas sobre los derechos de los padres, la protección de los niños y la eficacia de las leyes en la resolución de conflictos familiares.
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