Los aficionados al fútbol están furiosos con la FIFA, a quien acusan de haber traicionado a los seguidores del deporte al anunciar precios de entradas considerables para la Copa del Mundo. Según la información publicada por la Federación Alemana de Fútbol, los precios de las entradas para los partidos de la fase de grupos fluctúan entre 180 y 700 dólares. En cuanto a la final, los precios son aún más elevados, con entradas que van desde 4,185 hasta 8,680 dólares.
Esta situación contrasta drásticamente con las promesas iniciales de la FIFA, que había indicado que habría entradas disponibles por tan solo 60 dólares. Además, cuando Estados Unidos presentó su candidatura para albergar el torneo hace siete años, se destacó la intención de ofrecer cientos de miles de asientos a un precio de 21 dólares en la fase de grupos.
La organización Football Supporters Europe (FSE) ha calificado estos precios como “exorbitantes” y ha expresado que esto representa “una traición monumental a la tradición de la Copa del Mundo”, subrayando que se ignora el papel de los aficionados en el espectáculo. En un comunicado, la Asociación Inglesa de Fútbol también comunicó que si un aficionado quisiera asistir a todos los partidos hasta la final, el costo total superaría los 7,000 dólares. Esta situación ha generado un descontento significativo entre los seguidores del fútbol, quienes consideran que estas entradas deben ser accesibles para verdaderos aficionados.