El alcalde de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado, presentó su primer informe de gobierno de su segunda administración en un contexto marcado por la inseguridad, la falta de transparencia en el uso de recursos y tensiones internas con algunos miembros del Cabildo. En su discurso, realizado en la explanada del Palacio de Cortés, Urióstegui resaltó que sus predecesores del PRI y Morena habían dejado la infraestructura, la seguridad y el desarrollo de Cuernavaca en un estado crítico entre 2012 y 2021.
Urióstegui enfatizó los logros de su gobierno, que incluyen la reducción significativa de la deuda municipal de más de mil millones de pesos a 224 millones, así como la liquidación de un adeudo con el SAT de 270 millones, recuperando el 75% de esa cantidad. También mencionó que su administración ha manejado más de 200 millones de pesos en laudos laborales, asegurando el cumplimiento de las prestaciones laborales.
En términos de infraestructura, se mencionó una inversión superior a 250 millones de pesos en 79 obras, centradas en modernizar el sistema de agua potable y la rehabilitación de instalaciones. Además, se destacó la mejora en la seguridad pública a través de la expansión del sistema de videovigilancia, el uso de drones, y la realización de más de cinco mil operativos en el año, junto con la instalación de arcos carreteros con lectores de placas. En servicios públicos, se han instalado más de cuatro mil luminarias LED, lo que no solo mejora la iluminación sino que también reduce los costos operativos.