El presidente municipal de Cuernavaca, José Luis Uriostegui Salgado, ha estado en el centro de la controversia tras su viaje a Las Vegas, Nevada, durante una crisis por inundaciones en su ciudad. A pesar de que Cuernavaca enfrentaba daños significativos y varias familias se encontraban en situación de damnificadas a causa de las intensas lluvias, el edil eligió ausentarse de su responsabilidad y viajar con su esposa, Luz María Zagal, presidenta del DIF.
La controversia creció cuando se difundió una fotografía de Uriostegui en una zona del Forum Mall del hotel Caesars Palace, lo que provocó indignación entre la ciudadanía que esperaba su presencia durante la emergencia. Ante las críticas, el presidente municipal ofreció disculpas y afirmó que, a pesar de su ausencia física, realizó acciones desde la distancia, utilizando plataformas digitales para atender la situación y solidarizarse con los afectados.
El viaje se realizó del 21 al 24 de agosto, y aunque ocurrió en días hábiles, no hay evidencia de que Uriostegui notificara formalmente al cabildo sobre su ausencia, lo que contraviene la normativa local. Esto no es el único tema en el que ha sido criticado; su administración también ha sido señalada por la baja calidad de los materiales en la pavimentación de calles, que ha llevado a que, tras las lluvias, se generen nuevos baches y más daños a la infraestructura.
Según reportes de autoridades municipales, las lluvias inundaron más de 40 viviendas, colapsaron ocho bardas y causaron la caída de árboles, afectando también vehículos. La situación ha puesto en evidencia la vulnerabilidad de la infraestructura urbana de Cuernavaca y la responsabilidad del gobierno municipal en la gestión de crisis.