Política
Juan Ramón de la Fuente, una diplomacia invisible
La situación descrita en el artículo presenta un panorama en el que el canciller Juan Ramón de la Fuente parece estar en un segundo plano dentro de la administración de Claudia Sheinbaum, en contrastante con el rol más protagónico que tuvo su predecesor, Marcelo Ebrard. A pesar de las especulaciones sobre su posible remoción, Sheinbaum ha elogiado su trabajo, lo cual indica que por el momento no contempla su salida.
Asimismo, se pone de relieve que, a menos de un año de su toma de posesión, de la Fuente no ha tenido un impacto significativo en las negociaciones clave entre México y Estados Unidos, particularmente en temas como seguridad, migración y comercio. Esto es evidente en su limitada participación en las negociaciones y encuentros con la administración estadounidense, mientras que Ebrard ha estado activamente involucrado, realizando múltiples viajes y reuniones para avanzar en los intereses de México.
Por otro lado, la Cancillería está siendo representada en gran medida por otros miembros del gabinete, como Omar García Harfuch y Ebrard, lo que refleja un cambio de dinámicas en la política exterior del país respecto a la administración anterior. Esto sugiere que la gestión de la política interna y relación diplomática con Estados Unidos está siendo llevada por figuras que quizás tengan mayor cercanía o relación con el contexto actual de gobernanza.