Ernestina Godoy Ramos ha tenido una carrera política significativa en la Ciudad de México, donde su relación cercana con Claudia Sheinbaum Pardo ha generado tanto elogios como críticas. Sheinbaum, en su papel de jefa de Gobierno, calificó a Godoy como "la mejor fiscal del país", pero esta percepción es contrastada por acusaciones de la oposición, que la han llamado “la fiscal carnal”, sugiriendo una falta de independencia en su papel.
Godoy, quien fue ratificada por el Senado para dirigir la Fiscalía General de la República (FGR), tiene una formación en Derecho y una trayectoria que incluye la fundación de varias organizaciones civiles y un enfoque en la defensa de derechos humanos. Su experiencia incluye cargos en la administración pública y un papel activo en el ámbito legislativo, tanto en el ámbito local como federal.
Durante su gestión al frente de la Fiscalía de Justicia de la Ciudad de México, fue nombrada la primera fiscal electa de la ciudad, pero su autonomía ha sido cuestionada, ya que su relación con el gobierno local ha estado marcada por una colaboración estrecha con Sheinbaum.
La preocupación ahora es que esta dinámica pueda replicarse a nivel nacional, lo que podría comprometer la autonomía de la FGR bajo su mando. Esto resalta un continuo debate sobre la independencia de las instituciones de justicia y la influencia política en su dirección.