El escándalo de apuestas en Turquía ha generado una fuerte reacción y ha involucrado a numerosos futbolistas y directivos en una investigación que ha sacudido el mundo del deporte en el país. Los fiscales de Estambul han emitido órdenes de arresto para 46 individuos, de los cuales 35 ya han sido detenidos. Entre los detenidos se encuentran jugadores destacados de equipos como Fenerbahce y Galatasaray, así como altos funcionarios de otros clubes.
La situación se complica aún más con la investigación que está en curso que abarca a árbitros, jugadores y otros profesionales del fútbol, con la Federación Turca de Fútbol involucrada en el proceso de revisión de más de 150 árbitros por posibles implicaciones en este escándalo. Este caso ha llevado a la suspensión temporal de más de 100 jugadores profesionales, lo que refleja la gravedad del asunto.
Los detalles sobre la participación específica de algunos de los detenidos incluyen a Metehan Baltaci, quien habría apostado en los partidos de su propio equipo, mientras que Mert Hakan Yandas habría realizado sus apuestas a través de intermediarios. Este escándalo no solo afecta la reputación de los jugadores y clubes implicados, sino que también plantea serias preguntas sobre la integridad de las competiciones en el fútbol turco.