El alcalde de Miguel Hidalgo, Mauricio Tabe Echartea, se enfrenta a múltiples denuncias y cuestionamientos relacionados con presuntas irregularidades administrativas y el uso indebido de recursos públicos. Entre las acusaciones más relevantes se encuentra un posible desvío de recursos en favor de su esposa, la diputada local Laura Álvarez Soto, así como omisiones en la rendición de cuentas y conflictos con los vecinos de la demarcación.
Recientemente, diputados del partido Morena han presentado una denuncia ante la Secretaría de la Contraloría General de la Ciudad de México. Estos legisladores afirman que existen indicios de que la administración de Tabe Echartea ha utilizado programas institucionales y actos públicos para beneficiar políticamente a su esposa, lo que podría constituir un delito debido al desvío de recursos públicos con fines electorales.
Además, hay una investigación en curso sobre una obra ubicada en Lafontaine 110, en Polanco, donde se indagan posibles irregularidades en su autorización y ejecución. La Contraloría General de la Ciudad ha comenzado un expediente al respecto, a raíz de un exhorto del Congreso. Entre los señalados están funcionarios de la alcaldía, incluyendo el director general de Gobierno y Asuntos Jurídicos, así como otros titulares de distintas direcciones ejecutivas.
A pesar de estos serios señalamientos, Tabe Echartea ha logrado destacarse como una figura importante dentro del Partido Acción Nacional en la Ciudad de México y ha sido reelegido recientemente para continuar en su cargo. Sin embargo, la situación podría tener implicaciones en su carrera política y en la percepción pública de su administración.