El Crystal Palace logró una victoria histórica al vencer al Manchester City en la final de la Copa FA, un resultado sorpresivo que marcó la primera vez que el club levanta este prestigioso trofeo. Con un gol decisivo de Eberechi Eze, el Palace se impuso 1-0 en Wembley, logrando así un gran hito para la organización y sus aficionados, y poniendo fin a una racha de ocho años de éxitos del City, que terminó la temporada sin títulos.
El entrenador del Palace, Oliver Glasner, expresó su satisfacción por el triunfo, destacando la conexión emocional entre el equipo y su afición. Esta victoria se compara con otras sorpresas memorables en la historia de las finales de la Copa FA, como el triunfo del Wigan en 2013 y la sorprendente victoria de Wimbledon en 1988.
A pesar de que el City dominó el encuentro en términos de posesión y tiros, el Palace mostró una defensa sólida y aprovechó su oportunidad cuando se presentó. Un penalti fallado por Omar Marmoush pudo haber cambiado el rumbo del partido, pero el portero del Palace, Dean Henderson, evitó que el City empatara. La celebración del equipo se intensificó cuando recibieron las medallas y el trofeo de manos del Príncipe William, convirtiendo el evento en una jornada inolvidable para el Crystal Palace y su afición.