El caso de Berenice Giles Rivera y su colega Miguel es verdaderamente trágico y ha generado una gran conmoción en la comunidad periodística y en la sociedad en general. La solicitud de audiencia del padre de Berenice, Raúl Giles, con la presidenta Claudia Sheinbaum y sus protestas frente a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México reflejan la angustia y la necesidad de justicia en un contexto donde hay percepciones de impunidad y falta de atención adecuada a los casos de violencia contra periodistas.
Los detalles sobre la investigación y las alegaciones de inconsistencias y omisiones resaltan la importancia de que las autoridades manejen los casos con la mayor transparencia y diligencia posible. La implicación de empresas como Ocesa en la logística del evento y su declaración de deslindarse de responsabilidades añaden complejidad al caso, evidenciando la necesidad de que se realicen investigaciones exhaustivas.
La situación de los periodistas en México ha sido crítica, con un aumento de la violencia y asesinatos en los últimos años. La exigencia de justicia por parte de los familiares y amigos de las víctimas es fundamental para que se escuche su voz y se tomen medidas efectivas para proteger a los periodistas y garantizar que los responsables de actos de violencia sean llevados ante la justicia.
Es una situación que merece una atención continua por parte de las autoridades y la sociedad en su conjunto. La demanda de justicia y la protección de la libertad de expresión son pilares fundamentales para una democracia saludable.