En Morelos, comunidades, pueblos y familiares de personas desaparecidas han alzado la voz para exigir el fin de la persecución política contra el exrector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Alejandro Vera Jiménez. Diversas organizaciones, como la Asamblea Permanente de los Pueblos de Morelos (APPM) y el colectivo Regresando a Casa Morelos, han manifestado su apoyo y solicitado que los procesos penales en su contra se lleven a cabo “con estricto apego al derecho, la legalidad y la justicia”.
Estas organizaciones consideran que las acciones legales en contra de Vera tienen un fundamento político ligado a su apoyo a las víctimas y su denuncia de las fosas clandestinas de Tetelcingo y Jojutla, donde se han documentado violaciones a los derechos humanos perpetradas por instituciones estatales. Las familias de desaparecidos subrayaron que durante su rectoría, Vera Jiménez fue un aliado clave en la búsqueda de verdad y justicia respecto a las irregularidades en la inhumación de cuerpos, destacando que las autoridades no han dado respuesta a estas atrocidades.
Además, los miembros de Regresando a Casa Morelos, quienes se definen como “víctimas de la indolencia de las autoridades”, destacaron que Vera fue uno de los pocos funcionarios que realmente escuchó a las familias de desaparecidos y las apoyó en su búsqueda de justicia. En Morelos, lamentaron, hay falta de justicia para los desaparecidos, pero sí castigo para quienes buscan la verdad.
Por su parte, la Asamblea Permanente de los Pueblos de Morelos recordó que su relación con Vera se estableció en 2014, cuando la UAEM mostró solidaridad con diversos movimientos sociales, especialmente tras el asesinato de académicos. Bajo su liderazgo, la universidad apoyó luchas en contra de megaproyectos y en defensa del territorio y los recursos naturales.
La ruptura entre la universidad y el gobierno estatal se intensificó cuando la UAEM expuso las fosas clandestinas, lo que llevó al entonces gobernador Graco Ramírez a iniciar una ofensiva judicial contra Vera. En conclusión, las organizaciones denunciaron que el exrector se ha convertido en un objetivo político por su valentía al defender la verdad y la justicia en un contexto adverso.