La Federación Internacional de Esgrima (FIE) ha tomado la decisión de desafiliar a la Federación Mexicana de Esgrima (FME) debido a las repetidas denuncias de irregularidades en su liderazgo, que ha estado bajo la dirección de Jorge Castro durante más de 20 años. Esta resolución fue adoptada en el congreso anual de la FIE realizada en Manama, Baréin, y se basa en el incumplimiento por parte de la FME de los requisitos de afiliación establecidos por la FIE.
Uno de los puntos clave para la afiliación es que las normativas de las federaciones nacionales no deben contradecir las de la FIE. A pesar de que la FIE había desplazado a Castro y lo sancionó, prohibiéndole participar en actividades relacionadas con la esgrima por un periodo de 12 años, la esgrima mexicana continuó operando con el respaldo del Comité Olímpico Mexicano (COM), a pesar de que no se había recibido una notificación oficial de la FIE sobre la desafiliación.
Los cuestionamientos hacia Castro incluyen la falsificación de documentos, específicamente un documento con la firma de Nathalie Rodríguez, directora ejecutiva de la FIE, que él usó para obtener reconocimiento de Conade para el periodo 2017-2021. Actualmente, la FME ha iniciado acciones legales para combatir la creación de un nuevo organismo que regule la esgrima en México, lo que indica que la controversia en torno a su liderazgo y el futuro de la esgrima en el país está lejos de resolverse.