La emoción por el regreso de Oasis se palpaba en el aire en la Ciudad de México, donde miles de fans se congregaron para disfrutar de los esperados conciertos de la banda británica. Tras más de una década de separación, la agrupación estaba lista para reunirse en el escenario, y esto atrajo a entusiastas de diversas partes del mundo, ansiosos por ser parte de esta celebración musical.
Desde muy temprano, los fans comenzaron a llegar al Estadio GNP Seguros, donde los rumores y anhelos de tantos años finalmente se convertirían en realidad. Entre ellos, Byrian Srb, un apasionado de la música que veía en los acordes de Oasis una conexión especial con su juventud. "He estado esperando por esto 15 años", expresaba, reafirmando cómo la música de la banda había sido la banda sonora de su vida. Su historia de amor por la música se reflejaba en cada palabra.
Del mismo modo, la historia de Brian y Sia Davenport, que llegaron desde Canadá, estaba marcada por el amor a la música y el deseo de vivir una experiencia única juntos, incluso en una etapa tan especial como el embarazo de Sia. Brian recordó cómo su padre le introdujo la música de Oasis en su infancia, evidenciando el legado que la banda ha dejado en múltiples generaciones.
La presencia de fans de otras nacionalidades, como Gran Bretaña, Venezuela y España, enfatiza la influencia global de Oasis y el impacto que su música ha tenido en diversas culturas. La unión de estos amantes de la música, todos allí por la misma razón, creó un ambiente de camaradería y entusiasmo, consolidando a México como un destino clave para grandes eventos musicales. La noche prometía ser un homenaje vibrante al talento de los hermanos Gallagher, y la emoción por ser parte de este momento único se sentía en cada rincón del estadio.