Jueza concede suspensión provisional para detener demolición de la Ciudad de las Artes en Nayarit

El Juzgado Tercero de Distrito en Materia de Amparo Civil, Administrativo y de Trabajo y de Juicios Federales en Nayarit ha concedido una suspensión provisional que impide la demolición de La Ciudad de las Artes en Tepic, Nayarit. Esta decisión, que fue celebrada por la comunidad cultural y ciudadanos en general, responde a un amparo promovido por artistas, gestores culturales, docentes y habitantes de la ciudad que expresaron su preocupación por las violaciones a los derechos culturales, sociales y ambientales, así como por la falta de participación ciudadana en la toma de decisiones por parte de las autoridades.
El comunicado del juzgado, bajo la dirección de la jueza Laura Andrea Casillas Bañuelos, estipula que las autoridades deben mantener el estado actual del espacio, lo que implica una prohibición de llevar a cabo actos de demolición, deforestación o construcción en el área conocida como "Ciudad de las Artes". Este espacio ha sido objeto de controversia desde que el gobierno estatal, encabezado por Miguel Ángel Navarro Quintero, anunció la construcción de un nuevo estadio de fútbol en el lugar.
El pasado 20 de junio, se llevó a cabo una conferencia virtual para presentar cuatro amparos interpuestos en defensa de La Ciudad de las Artes. Estos amparos son parte de un esfuerzo colectivo por parte del gremio cultural nayarita, incluyendo colaboración con el despacho Art. 27, que se especializa en litigios estratégicos en temas de arte y derechos culturales. El objetivo es frenar la demolición de estructuras que, hasta esa fecha, estaban siendo destruidas en un 90%, dejando en pie únicamente los edificios de la Escuela Superior de Música y la Escuela Superior de Danza.
Carlos Lara, fundador de Art. 27, criticó la situación diciendo que es lamentable que la defensa de la cultura se deba realizar en tribunales, señalando la contradicción entre los discursos del gobierno que dice apoyar la cultura y la realidad en Nayarit, donde el diálogo ha sido reemplazado por acciones legales.

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