“No hubo víctimas civiles que lamentar”: gobernador de Michoacán sobre explosión del coche bomba

El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, se pronunció sobre el ataque con explosivos en Coahuayana que dejó seis personas fallecidas, enfatizando que no hubo víctimas civiles, lo que consideró un "dato relevante". La Fiscalía General de la República (FGR) se encarga de las investigaciones del atentado, que inicialmente fue calificado como un acto de "terrorismo" y después reclasificado como un "delito con explosivos de la delincuencia organizada". Las cifras oficiales reportan cinco muertos y al menos siete heridos graves, aunque informes no oficiales sugieren que el número de muertos podría aumentar tras otra víctima que falleció en el hospital.
Además, el arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, se pronunció sobre la situación de violencia en Michoacán, llamando a la colaboración para la construcción de la paz y ofreciendo el apoyo de la iglesia en programas de pacificación y atención a las víctimas. Su relación con el gobernador es tensa, lo que añade un contexto complejo a sus declaraciones. Se espera un informe detallado sobre las investigaciones por parte de la FGR pronto.

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