El atentado en Coahuayana, Michoacán, ha dejado un saldo trágico de seis muertos, luego de que una camioneta cargada de explosivos estallara cerca de la comandancia de la Policía Comunitaria. Este ataque, que ocurrió el sábado pasado, resultó en la muerte de tres comuneros y tres presuntos policías comunitarios, a lo que se suman heridos que, según el alcalde del municipio, podrían ser más de 25.
La Fiscalía General del Estado, representada por Carlos Torres Piña, ha proporcionado detalles sobre el evento, indicando que la explosión se produjo el domingo, después de que la camioneta se acercara a la plaza, donde había una gran concentración de personas. A pesar de que el secretario de gobierno aseguró que no había civiles entre las víctimas fatales, confirmando que solo dos civiles estaban heridos y fuera de peligro, el alcalde reportó cifras distintas sobre los heridos.
Este atentado es un reflejo de la intensa violencia que se vive en algunas regiones de México, exacerbada por la lucha entre grupos del crimen organizado y las fuerzas de seguridad, así como la activación de grupos de autodefensa en la zona. Las autoridades continúan con las investigaciones para esclarecer lo sucedido y determinar las circunstancias detrás de este ataque.