Kurt Cobain: adicciones sin control y la revolución de Nevermind

Cumpliría hoy 55 años tenía 27 años, una vida talentosa y plagada de excesos. Del club de los 27.

Kurt Cobain: adicciones sin control y la revolución de Nevermind
Kurt Cobain: adicciones sin control y la revolución de Nevermind

Hoy Kurt Cobain cumpliría 55 años, el 8 de abril de 1994 fue encontrado muerto en su casa de Seattle con un disparo en el pecho.

Los últimos meses de pesadilla.

En febrero de 1994, Nirvana empezó su gira mundial en europa. Presentaban In Utero, su tercer disco, el sucesor de Nevermind, disco que había convertido a Nirvana en la banda más importante del planeta.

En el último concierto de esa gira, Kurt decidió bajarse antes del escenario en Munich. La banda discutió si cancelaban la gira o si la postergaban unos meses. Decidieron continuar, se fue a Roma donde se encontró con Courtney Love y Frances, la hija de ambos de poco más de año y medio. La mañana del 4 de marzo Courtney despertó y encontró a Kurt tirado en el suelo. Se había caído de la cama. La pelea de las horas previas, la sangre que goteaba de la nariz, el frasco vacío de Rophynol y la botella en la alfombra le permitieron entender lo que había pasado. Se acercó y Cobain respiraba de manera casi imperceptible. Intentó reanimarlo pero esta vez fue imposible. Debía llamara a los médicos. Lo internaron de urgencia, le lavaron el estómago y le salvaron la vida. Kurt había tomado más de cincuenta pastillas y varias botellas de champagne. En la habitación encontraron una nota dirigida a Courtney que había escrito Cobain esa noche: “Prefiero morir antes que atravesar otro divorcio”. Se refería había ocurrido hacía casi dos décadas, era el de sus padres.

La gira se suspendió. Después de que Kurt estuviera cinco días internado, todos volvieron a Estados Unidos.

Kurt y Courtney se instalaron en Seattle. Pero nada mejoró. Unos días más tarde, el 18 de marzo, Courtney llamó al 911. Clamaba por ayuda. “Intento de suicidio, posible suicidio”, gritó por teléfono. Kurt estaba encerrado en su habitación. El músico dijo que no tenía la menor intención de suicidarse, que sólo se estaba ocultando de su esposa luego de una pelea. Pero nadie le creyó. Dos días después, una sobredosis de heroína termina con él en el hospital.

Días después Krist Novoselic, bajista de Nirvana, otros amigos le rogaron que entrara a rehabilitación. Courtney amenazó con divorciarse y Novoselic con disolver la banda. Kurt se negó a empezar un tratamiento. Reaccionó con violencia, les gritó, insultó y hasta se burló de la preocupación. Courtney, también era adicta, por lo que, viajó a Los Ángeles para empezar un tratamiento. Kurt, poco después aceptó, ingresar a una clínica para iniciar la rehabilitación también en California. La tarde previa le pidió a un amigo que le comprara un arma y algunas municiones. Varios fans habían traspasado los límites de su casa en los últimos días y quería tener con qué defenderse por si algún desquiciado lo atacaba. Hicieron la compra juntos y unas horas después, Cobain viajó para iniciar el tratamiento. Los dos primeros días los profesionales lo vieron animado y colaborativo. La mujer que cuidaba a su hija Frances la llevó y padre e hija jugaron un rato. La tercera noche salió a fumar un cigarrillo al patio, trepó una tapia muy alta y desde allí saltó a la calle. Se fugó sin que lo notaran. Tomó un taxi que lo llevó directo al aeropuerto de Los Ángeles y abordó un vuelo hacia Seattle. Sus familiares y amigos no supieron más de él.

El 8 de abril, Gary Smith, un electricista tocó el timbre de la casa de Lake Wahington Boulevard. Lo habían contratado para instalar unas luces exteriores y unas alarmas para evitar el acoso de los curiosos. Nadie atendió el llamado. El hombre esperó un rato y para ganar tiempo empezó el trabajo en la parte externa de la casa. Luego de un rato, a través de los vidrios del invernadero ubicado detrás del garage, vio un bulto creyó que era un maniquí con un arma encima. O, tal vez, eso fue lo que prefirió creer. Pero luego de unos minutos lo ganaron las dudas, y se dio cuenta que se trataba de un hombre que le pareció dormido. Pero de una de sus orejas se derramaba sangre. Llamó a la policía.

Los investigadores se dieron cuenta de inmediato que se trataba de un hombre que se había suicidado de un disparo en el pecho. Cerca del cuerpo había una carta manuscrita y los documentos para que no tuvieran que mediar pericias para identificar el cadáver. La muerte se había producido hacía dos días y medio con el arma que había comprado a nombre de su amigo por 300 dólares.

En su carta de suicidio usó una frase de My My Hey Hey Out of the blue de Neil Young: “Es preferible quemarse que desvanecerse de a poco”.

Kurt Cobain se había suicidado. Tenía 27 años.

Millones de almas encontró en Nirvana, en Nevermind y en especial en Kurt Cobain su representación. Nirvana es la voz de generaciones.

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