ONU exige esclarecer caso de Pablo Joaquín; su cuerpo podría haber permanecido dos años en IJCF
El caso de Pablo Joaquín Gómez Orozco, quien desapareció el 30 de marzo de 2023, ha resaltado serias deficiencias en el manejo de la crisis forense en Jalisco. A pesar de que su cuerpo se encontraba sin identificar durante dos años y medio en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), las acciones de la Fiscalía General de la República (FGR) y la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) no lograron resolver su situación.
Pablo Joaquín se encontraba en búsqueda de empleo y, tras su desaparición, se reportó que pudo haber sido trasladado a Tala, Jalisco, y posteriormente se comunicó con su madre, indicándole que estaba siendo forzado a trabajar en Zacatecas. Sin embargo, la comunicación con la familia se tornó problemática. En septiembre de 2023, cuando la Fiscalía de Jalisco notificó a la familia sobre un cuerpo que podría corresponder a él, uno de los funcionarios hizo comentarios insensibles que agravaron la situación, aclarando la falta de empatía en el manejo del caso.
A raíz de la ausencia de información clara y de resultados identificativos precisos, el Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU (CED) emitió recomendaciones urgentes a México y solicitó medidas cautelares. La ONU mostró su preocupación debido a que no existe información confirmada sobre el cuerpo hallado en Jalisco que podría pertenecer a Pablo Joaquín y planteó interrogantes sobre la eficacia de las búsquedas y las investigaciones realizadas en varios estados.
El pronunciamiento de la ONU también señala inconsistencias en la información oficial, a pesar de que se han llevado a cabo diversas acciones, como la activación de Alertas Amber y la apertura de carpetas de investigación. La falta de claridad y la persistencia de vacíos informativos continúan siendo un tema crítico en el caso de Pablo Joaquín Gómez Orozco.
Comentarios