Peña nieto acusa "dolo y mala fe" de medios por notas de soborno; información es de laudo arbitral

Enrique Peña Nieto, el expresidente de México, ha salido al paso de las acusaciones sobre un supuesto soborno de 25 millones de dólares que recibió de dos empresarios israelíes que vendieron tecnologías de seguridad al gobierno que encabezó. En una entrevista, Peña Nieto rechazó firmemente las acusaciones y afirmó que la asignación de contratos no era parte de su competencia como mandatario, subrayando que nunca dio instrucciones para favorecer a ningún proveedor específico.
El origen de las acusaciones proviene de un reportaje del diario israelí "The Marker", que detalla una disputa entre los empresarios Uri Emanuel Ansbacher y Avishay Samuel Neriya. Según se indica, ellos supuestamente invirtieron en Peña Nieto para asegurarse contratos públicos durante su administración y parte de esos fondos se habrían utilizado para gastos políticos relacionados con su campaña presidencial.
Peña Nieto argumentó que los medios mexicanos han distorsionado la información, acusándolos de actuar con mala fe y de tergiversar el contenido del artículo de "The Marker". Además, minimizó la solicitud de la organización Artículo 19 para que la Fiscalía General de la República inicie una nueva investigación, señalando que es solo un intento más de reabrir viejos casos.
A pesar de su rechazo a las acusaciones, el historial de su presidencia incluye múltiples escándalos de corrupción, y su salida a España tras dejar el poder fue interpretada por algunos como un intento de evitar el escrutinio.

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