La degradación de la calificación crediticia de Grupo Televisa por parte de Fitch Ratings representa un nuevo desafío para la empresa, que ahora se encuentra en una posición más vulnerable en términos de inversiones. La bajada de la nota a ‘BB+’, que marca su salida del grado de inversión, refleja no solo las pérdidas de suscriptores, especialmente en su servicio Sky, sino también la perspectiva negativa de sus ingresos futuros.
Fitch espera que la compañía continúe enfrentando una disminución en sus ingresos en los próximos años, con proyecciones que indican una caída significativa incluso con eventos como el Mundial de Fútbol. La degradación ocurre en un contexto donde la competencia en el sector de la televisión de paga se ha intensificado, y las tendencias globales no favorecen el crecimiento de este modelo de negocio.
La situación se complica adicionalmente con la reciente intención de Televisa de adquirir la operación de AT&T en México, lo cual podría implicar riesgos financieros adicionales. En resumen, la calificación recibida por Televisa sugiere que los inversionistas deben ser cautelosos debido al aumento en el riesgo asociado con la compañía.