Tigres avanzó a la final del torneo tras empatar 1-1 con Cruz Azul en el partido de vuelta, igualando el resultado del encuentro de ida. El equipo felino se benefició de su mejor posición en la tabla para conseguir el pase. El argentino Juan Brunetta abrió el marcador a los 27 minutos con una gran asistencia de André-Pierre Gignac. Cruz Azul logró igualar el partido gracias a un autogol de Juanjo Purata en el tiempo añadido.
El uruguayo Gabriel Fernández tuvo la oportunidad de empatar el global desde el punto penal en el minuto 72, pero su tiro fue detenido por el portero Nahuel Guzmán. La acción del penal fue una decisión del árbitro Víctor Alfonso Cáceres, quien utilizó el VAR para evaluar una falta de Rómulo dentro del área. Para complicar más las cosas, Cruz Azul terminó el partido con 10 jugadores, ya que el defensa Jesús Orozco tuvo que abandonar el campo debido a una grave lesión en el minuto 85, momento en el que el equipo ya había agotado sus sustituciones.
La final próxima será una inédita del fútbol mexicano, enfrentando a los dos mejores equipos de la fase regular.