Tras dos años de lucha del pueblo maya, Profepa clausura definitivamente la granja de Santa María Chi
MÉRIDA, Yucatán (apro).- La granja de cerdos Santa María Chi, ubicada en la comisaría del municipio de Mérida, ha sido clausurada de manera total y definitiva tras una lucha de dos años por parte de los habitantes de la comunidad. Desde el año 2023, los pobladores iniciaron acciones legales, presentando más de cuatro amparos para exigir el cierre de la granja, además de organizar protestas para demandar un medio ambiente libre de contaminación.
El 9 de octubre, en redes sociales, Mariana Boy, titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), reconoció el esfuerzo de la comunidad y calificó la clausura como un acto de justicia ambiental para el pueblo maya. Afirmó que la Profepa tomó esta medida debido a que la granja, conocida como Pecuaria Peninsular, había estado descargando sus aguas residuales de manera reiterada y sin los permisos necesarios.
La granja es propiedad de los empresarios Oswaldo Loret de Mola Coldwell y Francisco José Loret de Mola Díaz, y opera como aparcera de la empresa Keken. A lo largo de la lucha de los habitantes, la actividad de la granja fue suspendida en tres ocasiones, sin que se tomaran medidas efectivas para reducir el impacto ambiental que causaba.
Los denunciantes manifestaron que durante el 2023, la empresa estuvo quemando excremento de cerdos en el monte, lo cual confirmaron tras realizar un recorrido. Además, los pozos de extracción de agua se vieron contaminados, lo que resultó en un aumento de enfermedades estomacales y respiratorias entre la población. La clausura de la granja representa un triunfo significativo para la comunidad en su busca de un entorno saludable.
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