La situación que involucra a un grupo de 20 deportistas mexicanos excluidos de la selección nacional para la Universiada Mundial 2025 ha generado controversia, sobre todo tras las declaraciones de la Federación Internacional del Deporte Universitario (FISU). Esta organización ha dejado claro que no ha ordenado ni apoyado ninguna reducción en el número de participantes por parte del Consejo Nacional del Deporte de la Educación (Condde).
Matthias Remund, secretario general de la FISU, confirmó que la responsabilidad del registro y la selección de atletas recae en la respectiva Federación Nacional de Deporte Universitario (NUSF) y no en FISU. De acuerdo con esto, la exclusión de los deportistas se atribuye a Manuel Merodio, secretario del Condde.
Por otro lado, el Condde ha defendido su posición afirmando que la reducción del número de atletas fue una medida necesaria debido a directrices internacionales impuestas por los organizadores del evento. Esta justificación contrasta con el malestar de los deportistas, quienes sostienen que cumplieron con todos los criterios de selección y que incluso algunos de ellos ya habían invertido grandes cantidades de dinero en sus preparativos para la competencia.
Ante esta problemática, los deportistas han buscado el apoyo de instituciones como la Conade y el Comité Olímpico Mexicano (COM) para que se aclare la situación. Rommel Pacheco, director de la Conade, ha escrito una carta al presidente de la FISU, Leonz Eder, en un intento de resolver la controversia y asegurar que se atiendan las preocupaciones de los afectados. La situación sigue sin resolverse y destaca la complejidad de la gestión deportiva a nivel internacional.