La tragedia de la Guardería ABC, que ocurrió el 5 de junio de 2009 en Hermosillo, Sonora, dejó una huella profunda en la sociedad mexicana y ha llevado a un intenso movimiento por parte de las familias de las víctimas, muchas de las cuales continúan exigiendo justicia y mejoras en la atención infantil. Según Patricia Duarte, madre de uno de los niños que fallecieron en el incendio, desde la tragedia, ha habido un promedio de siete muertes de menores en estancias infantiles subrogadas en todo México cada año, lo que representa un total estimado de 113 infantes muertos en estos lugares en los años posteriores.
Duarte señaló que muchas de estas muertes se deben a la falta de capacitación y profesionalismo del personal en estas guarderías, lo que plantea preocupaciones sobre la seguridad y el bienestar de los niños en estas instalaciones. El Movimiento 5 de Junio (M5J), al que pertenece Patricia, ha elaborado un "Manifiesto a la nación" que detalla sus demandas y llama a la sociedad y al gobierno a garantizar una mejor regulación y supervisión de las guarderías subrogadas, destacando que solo un pequeño porcentaje de estas cumplen con las normativas de seguridad.
La marcha celebrada anualmente en conmemoración de la tragedia es un recordatorio de la necesidad de cambios en el sistema de cuidado infantil en México y de la importancia de implementar medidas que aseguren que tal tragedia no vuelva a ocurrir en el futuro. Las familias de las víctimas buscan justicia y un compromiso efectivo de las autoridades para proteger a los menores en estas instalaciones.