Las acciones de aseguramiento en las propiedades de los dueños de la funeraria El Ángel en Iguala son parte de las renovadas investigaciones relacionadas con la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa que ocurrieron en 2014. A pesar de que los detenidos hasta ahora no han aportado nueva información debido a que optaron por no declarar, las autoridades continuaron con sus diligencias, incluyendo cateos en distintos lugares relacionados con la funeraria.
Los dueños de la funeraria, Rodolfo Rueda y su hijo, están vinculados a un contexto donde el servicio del Semefo fue subrogado a su empresa durante el tiempo en que se llevaron a cabo estos eventos. Las operaciones incluyeron la inspección de las instalaciones del Semefo, así como de los crematorios y velatorios de la funeraria. Estas acciones están motivadas por la búsqueda de indicios que puedan esclarecer lo sucedido en uno de los casos más emblemáticos de violaciones a los derechos humanos en México.
El Gabinete de Seguridad federal y la Fiscalía General de la República están liderando estas investigaciones para tratar de avanzar en el caso que ha permanecido sin resolverse durante años, mientras que los familiares de las víctimas continúan buscando respuestas y justicia.