El asesinato del catedrático de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), Arturo Pérez Anguiano Scully, ha generado una fuerte condena entre las barras y colegios de abogados. Anguiano Scully fue asesinado a disparos frente a su casa en Tijuana el 29 de diciembre, a las 18:00 horas, cuando un hombre vestido de negro le disparó en la cabeza mientras él estaba en su vehículo. A su lado se encontraba una mujer que resultó ilesa.
Este crimen se suma al de otra catedrática, Emilia Ortega Aceves, quien fue asesinada el 18 de noviembre por tres sicarios. En este caso, un joven de 16 años fue detenido como presunto responsable. La muerte de Anguiano Scully marca al menos 15 asesinatos de abogados en Baja California desde el inicio del sexenio, según reportes de grupos del sector.
David Jesús Rincón Rey, presidente de la Federación Estatal de Barras, Colegios y Asociaciones de Abogados de Baja California, expresó su pesar y solidaridad con la familia de Anguiano Scully. A su vez, Sergio Rubén Ramírez Carpio, presidente de la Asociación de Egresados de la Facultad de Derecho de la UABC, reconoció el compromiso del catedrático y exigió respuestas de las autoridades. La comunidad jurídica ha manifestado su preocupación por la inseguridad y la violencia que enfrenta su gremio.