Pescadores, salineros y ambientalistas se movilizaron en Manzanillo, Colima, para protestar en contra de la construcción de un nuevo puerto en la Laguna de Cuyutlán. Durante la manifestación, organizada por el movimiento Salvemos Cuyutlán, los participantes expresaron su preocupación por los posibles daños ecológicos irreversibles que el proyecto podría causar, así como el impacto negativo en las actividades productivas que sustentan a numerosas familias en la región.
Esta marcha fue la segunda en menos de dos semanas, tras una primera en la capital del estado. Los manifestantes se reunieron en las instalaciones de la Administración del Sistema Portuario Nacional (Asipona) y marcharon hacia el monumento al Pez Vela, portando pancartas y coreando consignas que enfatizaban su oposición al "ecocidio" y defendían la importancia de la laguna y su ecosistema.
En la lectura del pronunciamiento central de la marcha, se reafirmó el rechazo al nuevo puerto, subrayando que no están en contra del progreso, sino de aquel desarrollo que sacrifica el medio ambiente. Se instó a las autoridades a reconsiderar el proyecto y a buscar alternativas que no comprometan el ecosistema, proponiendo en su lugar optimizar la infraestructura del puerto ya existente y mejorar la capacidad instalada antes de expandirse hacia áreas naturales.
Finalmente, el colectivo destacó la importancia de la Laguna de Cuyutlán, recordando que es un espacio vital para la vida, con un rico patrimonio que debe ser protegido, dado que es el cuarto humedal costero más grande del país.