El incidente ocurrido en Chiapas, donde elementos de la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal (FRIP) agredieron a un joven detenido durante un operativo, ha generado un fuerte rechazo y acusaciones de abuso de poder. Las imágenes que se difundieron en redes sociales muestran a un agente golpeando al joven con una tabla mientras este se encuentra esposado y en una clara situación de vulnerabilidad.
La práctica de “tablear”, utilizada históricamente por fuerzas armadas y grupos criminales como método de tortura, ha recibido críticas severas de diversos organismos de derechos humanos a nivel nacional e internacional. Tras la viralización del video, la Fiscalía General del Estado de Chiapas anunció que se han iniciado investigaciones al respecto y que el agente involucrado será separado de su cargo mientras se determina su responsabilidad en este abuso.
Este hecho pone de manifiesto los desafíos que enfrenta el estado mexicano en la lucha contra la delincuencia, así como la necesidad de una mayor supervisión y control sobre las fuerzas de seguridad para prevenir violaciones de derechos humanos.