El artículo informa sobre la polémica de las caravanas patrocinadas por Coca-Cola que se llevarán a cabo en varias ciudades de México, con el objetivo de promocionar la marca. Estas caravanas incluirán figuras emblemáticas como osos polares, Santa Claus y renos, lo que ha generado críticas debido a su impacto en la población infantil y el violación a la legislación que prohíbe el uso de personajes infantiles en la publicidad de productos de alto contenido en azúcares.
Alejandro Calvillo, director de la organización El Poder del Consumidor, critica el hecho de que estas caravanas son un abuso de la vulnerabilidad de los niños, que han sido protegidos por normativa en lo que respecta a la publicidad. A pesar de las quejas presentadas ante las autoridades de salud y consumo, no ha habido respuesta a las preocupaciones planteadas.
El contexto preocupante se refuerza con estadísticas sobre las muertes por enfermedades relacionadas con el consumo de refrescos en el país, y los efectos negativos que este tipo de bebidas tienen sobre la salud de la población. Además, el argumento menciona que Coca-Cola ha estado utilizando la imagen de Santa Claus desde los años 30, lo que ha contribuido a su asociación con la Navidad y su merchandising.
En resumen, se plantea una reflexión sobre la ética de la publicidad dirigida a los niños y la necesidad de una regulación más estricta para proteger a las infancias de estrategias de marketing que pueden perjudicar su salud.