La situación de María Isabella Orozco Lozano ha generado preocupación y debate tras el testimonio de su madre, Pilar Lozano Briceño, quien denunció la falta de acceso a información sobre su hija desde que esta fue localizada el 8 de octubre. La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México ha declarado que la adolescente se encuentra bajo resguardo institucional, bajo condiciones seguras y con apoyo integral, aunque ha indicado que las decisiones sobre su reintegración familiar dependen del avance de la investigación relacionada con violencia familiar.
A pesar de las afirmaciones de la Fiscalía sobre su bienestar, no se aclaró si la madre ha podido contactarse directamente con su hija, lo cual ha llevado a Pilar Lozano a hacer una denuncia pública. La Fiscalía justificó su limitada comunicación debido a la legislación que protege la privacidad de los menores y a ser un caso en curso. Además, la madre tiene derecho a conocer detalles de la investigación si es que se le relaciona con el delito mencionado, según el Código Nacional de Procedimientos Penales.
Este caso pone de manifiesto las complejidades que enfrentan los organismos de justicia en situaciones que involucran a menores y el delicado balance entre la protección de sus derechos y el derecho de los padres a ser informados.