El artículo informa sobre el aseguramiento de 50 kilos de un químico llamado peróxido de dicumilo, que se utiliza en la producción de narcóticos como metanfetaminas y fentanilo. Este envío provenía de China y tenía como destino el Cártel de Sinaloa. La incautación se llevó a cabo a finales de mayo en el puerto de Long Beach, California, gracias a la coordinación entre autoridades de Estados Unidos y México.
Desde enero de este año, se han confiscado más de 1.7 millones de kilogramos de sustancias químicas destinadas a la fabricación de drogas, lo que sugiere un esfuerzo continuo y significativo para desmantelar las operaciones de los cárteles de la droga. En particular, se menciona la identificación de 13 laboratorios narcotraficantes en Sinaloa, relacionados con la organización criminal conocida como Los Chapitos.
Chad Plantz, un agente del Departamento de Investigaciones de Seguridad Nacional de Estados Unidos, destacó el impacto negativo de los cárteles en las comunidades, señalando que han acumulado enormes ganancias a expensas de la salud y seguridad de la población. Además, se menciona una iniciativa del ICE, que desde 2019 se dedica a rastrear envíos ilícitos de químicos provenientes de países como China e India para su uso por los cárteles mexicanos en la producción de drogas que luego son introducidas en Estados Unidos.