La Ciudad de México ha iniciado un proceso para reducir gradualmente la jornada laboral a 40 horas semanales, comenzando con un foro organizado por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS). Este primer encuentro, liderado por la jefa de Gobierno, Clara Brugada, se lleva a cabo como parte de un plan que responde a una demanda histórica de los trabajadores. Durante el foro, Brugada destacó que la reducción de horas laborales puede mejorar la productividad, disminuir el ausentismo y mejorar la salud de los trabajadores, además de reafirmar su compromiso.
La mandataria también proporcionó cifras que muestran que más de 1.4 millones de trabajadores en el sector formal laboran actualmente 48 horas a la semana, y más de 759 mil superan las 49 horas. En su discurso, hizo referencia a la historia de la jornada laboral en México, que se estableció en 48 horas tras las luchas sociales de la Revolución Mexicana. No obstante, es importante señalar que el sector informal, que representa una parte significativa de la fuerza laboral mexicana, no se beneficiará de esta reducción.
Brugada enfatizó la necesidad de equilibrar la mejora de la calidad del empleo con el desarrollo económico, señalando que la productividad y los derechos laborales pueden coexistir.