Las colisiones entre vehículos y trenes en Nuevo León han sido un problema persistente, con un aumento significativo en los accidentes durante 2024, según datos de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario. Este año, la entidad se sitúa como la más afectada por estes siniestros en México. Las estadísticas revelan un incremento del 24.96% en comparación con el año anterior.
Uno de los incidentes más trágicos en la historia de Nuevo León ocurrió el 18 de diciembre del 2000, cuando un camión de la ruta 120 fue arrastrado por un tren, resultando en la muerte de 18 personas y 20 heridos. Este hecho, que se produjo en un cruce ferroviario en Santa Catarina a las 5:30 de la mañana, sigue presente en la memoria colectiva de la comunidad.
Recientemente, el 7 de febrero de este año, otro accidente involucró a un autobús de pasajeros de Grupo Senda, que fue arrollado por un tren en Monterrey, dejando un saldo de una persona fallecida y 26 heridos, de los cuales dos se encontraban en estado grave. Más tarde, el 8 de mayo, un niño de diez años sufrió un trágico destino al no percatarse del paso del tren y fue arrollado mientras regresaba de la escuela en García.
Estos lamentables accidentes no solo causan pérdidas de vidas humanas, sino que también generan impactos económicos significativos en la región.