Crimen y violencia amenazan proyecto de Rocío Nahle en Tuxpan
El asesinato de Antonio Huesca Figueroa, director del penal de Tuxpan, el 18 de junio de este año, junto con el homicidio de tres personas en un fraccionamiento de lujo, han destacado el incremento de la violencia en el municipio de Tuxpan, en el norte de Veracruz. Este aumento en la violencia ha sido alarmante, alcanzando niveles que no se veían en al menos seis años, en un contexto donde diferentes grupos del crimen organizado, como el "Grupo Sombra" (una escisión del Cártel del Golfo) y el Cártel Jalisco Nueva Generación, luchan por el control de la región.
A pesar de este clima de inseguridad, la gobernadora Rocío Nahle sigue adelante con su plan de desarrollo para Tuxpan, el cual incluye la creación de un Polo de Desarrollo Económico para el Bienestar (PODEBI). Este proyecto, que fue acordado el 26 de junio, pretende transformar a Tuxpan en un atractivo destino para la inversión industrial mediante la habilitación de 233 hectáreas para un parque industrial enfocado en sectores como la química y la agroindustria. Sin embargo, la gobernadora no abordó en sus declaraciones la preocupante situación de violencia que enfrenta el municipio.
La situación de inseguridad en Tuxpan es crítica; en los primeros meses de 2025, varios empresarios fueron asesinados, incluido un comandante de la fiscalía estatal. Estos eventos, como el homicidio del restaurantero Josué Cruz Martínez y del empresario Víctor Poisot Bermejo, resaltan la grave amenaza que representa la violencia para la comunidad y la economía local. En abril, el ambiente se tornó aún más tenso con el asesinato de Nabor Casco Machorro y Rubén Cruz Sagastume, lo que subraya la profunda crisis de seguridad en la región.
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