El reciente hallazgo de restos humanos en Culiacán, Sinaloa, ha generado conmoción y preocupación en la comunidad. La cabeza humana, junto con un par de manos y pies, fue abandonada en las primeras horas del martes frente a la plaza Fórum, en la zona del Tres Ríos. Este lugar es parte de un operativo de seguridad implementado por la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) con el objetivo de reactivar la vida nocturna en la zona, conocida por sus antros y restaurantes.
Las autoridades respondieron rápidamente al reporte recibido a través del 911, y se movilizaron elementos de los tres niveles de gobierno para asegurar la escena. Un mensaje escrito en cartulina acompañaba los restos, el cual identificó a la víctima como Jorge Cázarez Elenes, conocido como “Koki”, presunto miembro del grupo de los “Chapitos”. Este grupo está vinculado al Cártel de Sinaloa y “Koki” es parte de una familia con antecedentes en el crimen organizado.
Cabe destacar que este incidente no es aislado; en 2022, un hermano de “Koki”, Abel Cázarez, fue asesinado a pocos metros de donde se encontraron los nuevos restos. Ambos hermanos son sobrinos de figuras relacionadas con el Cártel de Sinaloa, lo que sugiere que la violencia en la zona está arraigada en conflictos internos del crimen organizado.
El operativo de la SSPE en Tres Ríos ha sido implementado desde marzo para tratar de reducir la delincuencia y fomentar un ambiente más seguro para los ciudadanos, pero este macabro hallazgo pone de manifiesto los desafíos que enfrenta la seguridad en la región.